De sirenasErase que se era una princesa que un día de verano, en la playa, comenzó a leer un libro titulado "La vieja sirena" de José Luis Sampedro. |
Después, se dió un baño y salió del agua y se llamó Eva porque no tenía ombligo. Sus curvas eran como las olas del mar y la trenza dorada de su cabello era su más bello adorno. | ![]() |
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Quiso volar y su cola era hermosa, sus escamas se transformaron en suavísimas plumas azules con reflejos violeta y de su pecho se desprendía una luz compuesta por miles de pequeños rayos blancos. |